En está página te voy a contar todo lo que debes saber sobre el precio de un sitio web.
Cuánto cuesta diseñar una web
y qué influye en el precio
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Si estuviese en tu lugar
Me gustaría saber esto
Al crear esta página pense:
“Si estuviera por invertir en una web, qué debería saber antes de tomar una decisión”.
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¿Por qué los precios de las webs varían tanto?
Hay webs hechas en un fin de semana y otras que llevan meses de trabajo. Algunas las hace una sola persona, otras un equipo entero. Y ahí está la diferencia entre pagar 200 euros o 20.000.
Muchas de las cosas más importantes en una web no se ven a simple vista. Pero están ahí, trabajando detrás de escena para que todo funcione y se vea bien.
Cuando analices el precio de una web, pensá que en ese número está plasmado mucho más que “el diseño”. Estás pagando por horas, cabeza, experiencia y cuidado en los detalles. Por ejemplo:
- La experiencia y el tiempo de un diseñador profesional que no solo diseña, sino que piensa cómo lograr que tu web venda y represente tu marca.
- La estrategia y el entendimiento de tu negocio. Conocer tu empresa, tus clientes y tus objetivos lleva tiempo, pero es lo que diferencia una web bonita de una que funciona.
- La calidad técnica: desde cómo se desarrolla el código hasta el tipo de servidor que se elige. Todo eso afecta la velocidad, seguridad y estabilidad del sitio.
- Las acciones invisibles: SEO, optimización de servidores, detalles visuales (que son los que más tiempo llevan), adaptaciones responsive, revisiones y mejoras constantes.
En resumen: si el precio es demasiado bajo, algunas de estas cosas no se van a hacer… y probablemente ni lo sepas.
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¿Cuánto debería invertir mi negocio en una web?
La inversión en una web depende del momento en el que esté tu negocio y de lo que quieras lograr. Si estás empezando y necesitás posicionarte para generar consultas, lo ideal es comenzar con una landing page (790 €). Es la forma más inteligente de optimizar la inversión y validar resultados sin gastar de más.
En mi experiencia, los mejores resultados llegan con un proceso de crecimiento, no de la noche a la mañana. Si fuera mi primera web, invertiría en tres cosas clave:
- Landing page: simple, estratégica y enfocada en captar oportunidades reales.
- Branding: un logo profesional y un manual de marca que transmitan coherencia y confianza.
- Fotografía: si no tenés fotos, vale la pena invertir en imágenes reales. Te van a diferenciar y dar una presencia mucho más auténtica.
Si ya tenés un sitio web y no está funcionando, ahí hablamos de un rediseño. En ese caso, conviene invertir en una web multipágina para mantener tu posicionamiento actual y mejorar la estrategia. La inversión es mayor porque también lo es el trabajo detrás: optimización, diseño y desarrollo.
Al final, una web tiene que ser una inversión, no un gasto. Y como toda inversión, hay que medirla por el retorno que puede generar. Si tu web puede producir millones en ventas, tiene sentido pagar decenas de miles de euros por un diseño excepcional.
En ROK no apuntamos a ese tipo de proyectos —aunque los admiramos, como los que ves en Awwwards—. Nuestro foco está en crear webs que ayuden a profesionales y empresas a aparecer en Google, generar confianza y convertir visitantes en clientes reales.
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¿Cómo lograr que una web genere retorno? (que funcione)
Para que una web genere consultas o ventas, primero necesita algo básico: tráfico. Si nadie la visita, no importa lo buena que sea, no va a servir de mucho.
Existen dos grandes caminos para atraer visitantes: formas orgánicas y formas pagas.
Ejemplo de una estrategia orgánica:
Sos psicóloga y creamos blogs semanales hablando exactamente de los temas que le interesan a tu público objetivo. Con el tiempo, esos artículos se posicionan en Google y también los compartís en redes sociales. Además, hacés reels en Instagram y TikTok contando situaciones reales de consulta y conectando con tu público.
Eso empieza a traerte tráfico a la web. Y cuando esas personas entran, si les generás confianza y encuentran la información que buscan, te van a contactar.
Otro ejemplo orgánico:
Tenés una clínica dental. Creamos una página por cada servicio que ofrecés y la posicionamos en tu ciudad. Así, cuando alguien busca “implantes dentales en Valencia”, te encuentra. Luego entra en tu web, donde brindás toda la información que necesita y lo motivás a contactarte o agendar una cita.
También podés optar por el camino pago: una landing page con anuncios en Meta o Google Ads que lleven tráfico directo. La web se encarga de convertir esas visitas en consultas reales.
O incluso combinar ambas: crear reels y contenido en redes sociales para atraer atención, y usar la web como el lugar donde transformás ese interés en clientes.
En resumen: una web que funciona no se mide solo por su diseño, sino por su capacidad de atraer, conectar y convertir. Si nadie la visita, es invisible. Pero si tiene tráfico y está bien hecha, se convierte en una herramienta fundamental para tu negocio.
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¿Qué pasa si elijo la opción más barata del mercado?
Si elegís la opción más barata del mercado, probablemente termines pagando más en tiempo, frustración o tirando tu dinero.
Hoy podés encontrar webs desde 150 € o incluso gratis. Pero cuando una web es demasiado barata —y créeme, nadie debería cobrar una web 150 €—, hay algo raro o simplemente algo que no te están contando:
- Puede haber costos ocultos: una mensualidad o suscripción que no se menciona al principio.
- Quizás quien la haga recién está aprendiendo: y está bien ayudar a alguien que empieza (yo también hice webs gratis para amigos y familiares), pero si tu negocio está en una etapa donde necesita resultados, puede no ser lo mejor.
- No habrá tiempo ni estrategia detrás: probablemente no haya reuniones, ni investigación, ni análisis. Te pedirán el nombre de tu empresa, tu logo y tus colores… y la web saldrá a la deriva.
- Recibirás algo genérico: una web sin estrategia, que no te ayudará a conseguir resultados y que incluso puede dañar la percepción de tu marca.
Mi consejo: analizá si tu negocio realmente puede beneficiarse de una web y, dependiendo de la etapa en la que estés, vas a saber cuándo conviene invertir más o menos.
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¿Qué pasa si un amigo o familiar quiere hacerme la web?
Si un amigo o familiar quiere hacerte la web, pensá bien qué esperás del resultado. Puede salir bien, pero también puede complicarte más de lo que imaginas.
Esta situación pasa muchísimo y la veo todo el tiempo cuando hacemos un rediseño.
Preguntate esto: ¿qué harás si no te gusta? ¿Si no cumple con los plazos? ¿Si no te responde al ritmo que tu negocio necesita? ¿Le dejarás una mala reseña?
Cuando un conocido está aprendiendo
En este caso, siempre motivo a las personas que comienzan a hacer sitios web gratis o por poco dinero para aprender y crecer. Y está bien que las empresas den estas oportunidades; al final, ambas pueden beneficiarse.
Un amigo programador se ofreció a crearla
Un programador es solo una parte del equipo que se necesita para hacer una web. Este caso solo lo recomiendo cuando un diseñador le pasa el wireframe (el diseño) y el programador se encarga de desarrollarlo en un lenguaje donde el soporte tenga un costo razonable. Así, cuando él se vaya del proyecto, cualquiera podrá actualizarla sin depender de una sola persona.
También hay que saber que una web empieza a funcionar después de creada: actualizándola, cargando contenido, mejorando textos e imágenes. No podemos tener una web que para actualizarla haya que hacer una procesión, porque en poco tiempo la vamos a dejar sin uso.
Pero ojo: ni loco dejaría que el logo de mi empresa, la publicidad o nuestra página web la realice alguien por hobby o que esté aprendiendo sin un guía con experiencia. Estaría arriesgando la fuente de ingresos de mi familia.
Estos casos sirven cuando a la empresa le da igual tener o no tener una web, o el proyecto es un emprendimiento que alguien comienza como hobby. Si la web no tiene resultados, no pasa nada.
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¿Qué puede salir mal con una web?
Lo que más suele salir mal con una web es que nunca se termine, que no te guste el diseño, que cargue muy lento o directamente que no convierta personas en consultas.
Como en cualquier proyecto que alguien se proponga, hay cosas que pueden salir mal. Estas son las más comunes:
El proceso tarda más de lo establecido y nunca se termina la web.
Esto sucede a veces cuando el cliente no tiene disponibilidad de tiempo. Le pedimos que nos pase el logo y se olvida. O tarda meses en sentarse a definir los textos que quiere cambiar.
Por eso en ROK pedimos que antes de comenzar un proyecto consideres si tenés el tiempo disponible para acompañarnos. Aunque siempre tratamos de resolver casi todo lo posible, te necesitamos en el equipo. Imaginate si no tenemos ni idea sobre qué diferencia a tu marca, qué servicios ofrecés y no tenemos el manual de marca ni fotos… se volvería muy difícil.
No te gusta el diseño.
Mi consejo es este: antes de contratar a alguien, analiza sus trabajos realizados. Así te aseguras de que te gusta el estilo y no te llevas una sorpresa. En rok te garantizamos que si no te gusta el diseño, o lo cambiamos o te devolvemos el dinero.
El sitio se crea pero es demasiado lento para cargar.
Esto es muy común en agencias o personas que ahorran en servidores o usan código poco eficiente. Si la web carga lento, no sirve. Nadie espera en los tiempos actuales. A menos que seas Oasis y estés vendiendo entradas para tocar en Wembley.
(Nota divertida: el servidor falló en la venta de entradas y tuvieron que salir a pedir disculpas a la gente.)
La web se crea, pero el cliente no contrata el plan mensual ni la actualiza por su cuenta.
En nuestra agencia ofrecemos, de forma opcional, un servicio donde mes a mes pensamos qué puede ayudarte a generar más tráfico y convertir más. En este plan creamos notas de blog, páginas nuevas y muchas cosas más.
Si no contratás el servicio (no podemos obligar a nadie), lo que te recomendamos es que aprendas a crear blogs y editar textos, así la web no queda obsoleta.
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Más elegido
Landing Page
- Ideal si es tu primer sitio
- Una sola página
- Estrategia personalizada
- Diseño Profesional
- Formularios Inteligentes
- Creada para crecer
Ejemplo:
paulacortellezzi.com
Web Multipágina
- Ideal para rediseños
- Estrategia personalizada
- Diseño Profesional
- Formularios Inteligentes
- Posicionamiento SEO
Ejemplo:
arieldeboni.com
Web ROK
- Ideal en casos específicos
- Sitio multipágina
- Diseño Profesional
- Estrategia personalizada
- Formularios Inteligentes
- Múlti idiomas
- Formularios Digitales
- Posicionamiento SEO
Ejemplo:
weckdental.de
